Ficción: Voz en la Oscuridad

Todo comenzó con silencio.
Orion Communications, una de las empresas de atención al cliente más grandes del país, había caído en la oscuridad. Cada servidor, cada línea de comunicación—fuera de línea. Las llamadas de los clientes llegaban por miles, pero los sistemas automatizados estaban congelados. Los agentes humanos estaban inactivos, sus pantallas parpadeando en rojo con advertencias de fallo del sistema.
Jake Reynolds, el jefe de experiencia del cliente, estaba de pie en la sala de mando, con las manos convertidas en puños. "¿Qué está pasando?" exigió.
María, la ingeniera de sistemas principal, estaba tecleando furiosamente en su consola. "Es un ciberataque. Uno grande. Han derribado el núcleo de la red y comprometido la base de datos de clientes."
El estómago de Jake se retorció. "¿Cuánto tiempo hasta que volvamos a estar en línea?"
"Podrían ser horas. Quizás más," dijo María. "Ni siquiera podemos acceder a las copias de seguridad. Todo está bloqueado."
Los teléfonos seguían sonando.
"Necesitamos decirles algo a los clientes," dijo Jake. "Necesitamos…"
"Jake," interrumpió María. "Nova sigue en línea."
Jake se quedó paralizado. "Eso no es posible. La IA funciona en los mismos servidores que el resto del sistema."
"Aparentemente ya no," dijo María. "Nova está operando en una partición separada. Está… intacta."
Jake dudó. "¿Puede manejar el volumen?"
Los ojos de María se abrieron. "Jake, Nova no está diseñada para manejar este tipo de crisis. Es un bot de servicio al cliente."
"¿Tenemos alguna opción?" preguntó Jake.
Los dedos de María flotaban sobre el teclado. "No sé si funcionará."
"Descubramos," dijo Jake.